
Hoy vamos a conocer la historia de la plaza más bonita que hay con este nombre en todas las ciudades españolas.
Seguro que has visitado esta emblemática plaza, pero sabes: ¿Quién fue su artífice?¿Su historia? ¿Cuánto costó? ¿Qué tiempo se necesitó para su construcción?
Vamos a resolver todas estas preguntas y otras curiosidades con todo lujo de detalles que seguro vas a agradecer.
Vamos a empezar por el principio y su origen. Todo empieza en 1905 cuando el teniente de alcalde Cristóbal Vidal Salcedo organiza en el teatro Eslava (hoy desaparecido), una exposición de productos sevillanos. La prensa local, acordó premiar al mejor productor del programa a Luis Rodríguez Caso, productor y militar. El 25 de junio de 1909, este inquieto militar, propuso a algunas autoridades la realización de una exposición ultramarina. Esta proposición fue apoyada por varias autoridades y a partir de aquí empieza todo el proceso para construir una Exposición que se llamaría Iberoamericana.
Entra en acción el Gobierno y las Cortes en 1911 que aprobaron una subvención de 3 millones de pesetas que el Ayuntamiento comenzaría a pagar mensualmente a partir de 1913.
Se nombra una Gestora para organizar dicha exposición: lugar, financiación, concurso de arquitectos etc.
Sorprendentemente se presentaron solamente tres arquitectos a la convocatoria para dirigir las obras de la exposición Iberoamericana: Fermín Álamo, Narciso Mundet y el sevillano Aníbal González. El 26 de septiembre de 1911 fue elegido el proyecto de Aníbal González, que sería el alma mater de todo el proyecto hasta 1.926 que dimitió por diferencias con José Cruz Conde, comisario general, entonces de la Exposición.
En el recinto se construyeron 117 edificios, de los cuales solo conservamos 25. Desde 2001 todos los pabellones son propiedad del Ayuntamiento de la ciudad, aunque el uso de éstos se ha cedido a diversas entidades.
Un largo camino de veinte años en que los sevillanos habían mezclado esfuerzos, esperanzas, dudas, obstáculos y pesimismo, pero que, tras muchas trabas, pasaba a ser de una aspiración a una realidad, en la que emociones y alegrías, envolvían lo que fue esa joya creada por Aníbal González, la Plaza de España, lugar donde el 9 de mayo de 1929 Alfonso XIII inauguró la Exposición.
Hecha una breve introducción de la Exposición Iberoamericana nos centramos en el pabellón de España que nos representaría con la Plaza de España.
Aníbal González hizo el primer diseño de la plaza el 14 de julio de 1914. Las obras comenzaron en agosto de 1914 y duraron 14 años.
El presupuesto previsto que presentó Aníbal González en 1914 fue de 628. 500,70 pesetas. En 1929 había alcanzado los 15.310.365,00 de pesetas. Tras añadir otros gastos de última hora, el coste rebasó los 17 millones de pesetas.
El curioso diseño de Aníbal González no es al azar. Su forma semielíptica es una de las curiosidades de la Plaza de España más notables porque simboliza un abrazo entre la antigua metrópolis, sus colonias y Portugal, a fin de estrechar lazos. Por eso, su ubicación la orienta hacia el río Guadalquivir, desde donde se emprendía el viaje a América
Sobre un espacio de 50.000 m2, la plaza tiene 200 metros de diámetro, bordeada por un canal que recorre 515 metros y que es atravesado por cuatro preciosos puentes que representan los antiguos reinos de España –León, Castilla, Aragón y Navarra–, con balaustradas de cerámica de influencia árabe pintadas a mano. (El primer proyecto era de 8 puentes y tres pabellones).
Hay dos torres en los extremos, con una altura de setenta y cuatro metros. La construcción está realizada con ladrillo visto y amplia decoración de cerámica, artesonados, hierro forjado y mármol labrado. También hubo polémica con la altura.
Cuando la Plaza de España fue construida, se planeó que, tras la Exposición Iberoamericana, el edificio albergase la Universidad Laboral de Sevilla. No obstante, al final se repartió entre diversos organismos oficiales como la Delegación de Gobierno en Andalucía y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Aníbal González llamaba a los edificios de los extremos Museo Artístico y Museo Industrial respectivamente, con sus torres anexas, y al edificio de en medio Edificio Central. Entre los museos y el edificio central hay otras dos estructuras que tienen escaleras monumentales y que reciben los nombres de Puerta de Aragón y Puerta de Navarra. Poseen galerías cubiertas con preciosos artesonados de maderas neomudéjares con figuras geométricas y escudos heráldicos intercalados.
En cuanto a los bancos, son cuatro tramos con doce cada uno. Cada banco tiene un gran panel como espaldar que representa un evento de cada provincia y en el suelo hay un mapa de ese territorio. En los lados de cada banco hay sendas librerías. Sobre cada banco está el escudo provincial correspondiente.
Los bancos de la Plaza de España no solo son elementos decorativos, sino que también narran episodios históricos y culturales de cada provincia. Cada banco exhibe un mapa, el escudo provincial y una escena histórica relevante, convirtiendo la plaza en un museo al aire libre que celebra la diversidad y riqueza de las regiones españolas. Tendría que haber 50 en vez de 48, pero cuando la plaza se construyó, Canarias solo tenía una provincia. Hasta 1927 no se dividiría en Gran Canaria y Tenerife. Por otra parte, Sevilla no aparece representada junto al resto de provincias, ya que se representa en otros cuatro murales de la plaza. Todas las ciudades están ordenadas alfabéticamente, excepto Navarra, que, al acabar la Expo, se cambió su azulejo por otro que representa el reparto del reino de Navarra y de paso también su nombre por el de Pamplona.
En las enjutas de los arcos sobre los bancos que recorren la plaza se distribuyen medallones en blanco sobre fondo azul. Son un total de 52 relieves cerámicos. Los representados se destacaron en la historia de España. Llevan el orden de su nacimiento, desde Séneca nº 1, hasta el más joven que es Sorolla con el nº 52, y una curiosidad, hay solo dos mujeres, ¿sabéis cuáles son? Al final encontraréis la respuesta.
También se identifican en este espacio 24 águilas imperiales con el escudo de Carlos I. Tanto los medallones y las águilas imperiales se la debemos al extremeño Pedro Navia Campos, así como los escudos de las puertas de Aragón y Navarra y cuatro estatuas de heraldos en el edificio central.La fuente que se sitúa en medio de la plaza es obra de Vicente Traver, y cuando se levantó no fue del agrado de todos.
La obra maestra de Aníbal González asombró al monarca sobremanera. Cuando la contempló por primera vez dijo «Señores, yo sabía que esto era bonito… Pero no tanto.
La plaza de España enamora a los directores de cine, por ello es escenario habitual de películas, desde clásicas como Lawrence de Arabia o El viento y el león, protagonizada por Sean Connery a otras más modernas como Star Wars, el ataque de los clones, que simulaba, con retoques digitales, el planeta Naboo. Además de servir de marco al desfile de Dior, la plaza acoge numerosos eventos importantes, desde actuaciones espontáneas de baile flamenco a campeonatos deportivos o el espectáculo visual y musical Icónica Sevilla Fest (iconicafest.com), que se celebra entre el 16 de septiembre y el 14 de octubre.
Aníbal González murió unos días antes de la inauguración de la Exposición. Y nos dejó escrito sobre la plaza lo siguiente:
“Me he inspirado en el Renacimiento español. Claro está, que modernizándolo, interpretándolo, según la idea fundamental, por decirlo así, que me ha servido de norma para cuanto he realizado en Sevilla. Y este secreto estriba, que Sevilla es la patria del color, el color debe tratarse de modo que realce los valores de la construcción. Y, para ello, la cerámica es un elemento ideal. “
En 1936 el general Gonzalo Queipo de Llano destinó toda la plaza a oficinas del Estado.
En 2021 empezó a celebrarse en la plaza el festival de música Iconica, de carácter anual. En la edición del festival de 2021 actuó el cantante Raphael, en 2022 el grupo Deep Purple, en 2023 el grupo Scorpions y en 2024 el cantante Tom Jones. Además, ya se encuentra confirmada la presentación de la cantante Kylie Minogue en el cierre de 2025.
Hemos dado respuesta a las preguntas del encabezamiento y otras historias de la plaza que incluimos a Isabel la Católica y a Teresa de Jesús que son las dos mujeres de los medallones. ¿Sabes dónde se encuentran? Sigue leyendo…


Terminamos con un hecho curioso sobre la estatua de Aníbal González
Cuando nos acercamos a la estatua de Aníbal González donde él está admirando su obra cumbre, vemos en relieve tres misteriosas manitas de bebés. (Hay que fijarse bien para verlas) ¿Por qué están ahí y qué representan?
Investigando sobre estas misteriosas huellas descubrimos la razón por la que se hallan en la escultura. El Ayuntamiento de Sevilla convocó un concurso para crear la estatua en 2010 y los ganadores fueron dos escultores y un arquitecto, cuyos nombres son Manuel Nieto, Guillermo Plaza y Manuel Osuna.
Casualmente, ese año los tres tuvieron un hijo, por lo que decidieron dedicar este pequeño espacio a su paternidad. De esta forma, las manitas de Guille, Irene y Alejandra, los bebés, quedaron ligadas al más célebre arquitecto sevillano.
Ya lo sabes, si has leído este largo artículo con atención, cuando visites de nuevo la Plaza de España valorarás más ese esfuerzo de unos hombres que con esfuerzo, valor y talento, supieron escoger al mejor arquitecto sevillano del siglo XX para que nos dejara esta joya arquitectónica ,que tan orgullosos estamos de tener en nuestra ciudad ,la plaza más hermosa de España.
Por cierto, Isabel la Católica se encuentra en el Nº 12
y Santa Teresa de Jesús en el Nº 25.